La nutrición integrativa se enfoca en tu bienestar total, teniendo en cuenta no solo lo que comes, sino también tus emociones, tu entorno y tu rutina diaria. Con este enfoque, buscamos las causas profundas que puedan afectar tu salud y trabajamos juntas en un plan personalizado para que sientas equilibrio en tu día a día.

La alimentación antiinflamatoria, por su parte, está orientada a reducir la inflamación crónica y mejorar el funcionamiento de sistemas como el digestivo, inmunológico y circulatorio. Para ello, priorizamos alimentos ricos en compuestos antiinflamatorios y limitamos aquellos que favorecen la inflamación, como ultraprocesados, azúcares añadidos y grasas trans. También cuidamos la hidratación, la salud intestinal y el manejo del estrés.

Ambos enfoques se complementan para brindarte un cuidado integral, de modo que puedas disfrutar de una vida más sana y plena.

Si tienes problemas crónicos como fatiga, inflamación constante, malestares digestivos, resistencia a la insulina, hipotiroidismo, insomnio u otras condiciones que no han mejorado con enfoques convencionales, la nutrición integrativa y antiinflamatoria podría ayudarte a tratar la causa de origen y no solo los síntomas.

Ayuda a reducir la inflamación crónica en el organismo, mejorar la salud intestinal, equilibrar la respuesta inmune, prevenir enfermedades, reducir o eliminar dolores y promover un estado de bienestar integral. Además, contribuye en la regulación del metabolismo y como resultado tendrás mayor energía y vitalidad.

La microbiota, formada por millones de microorganismos en el intestino, influye directamente en la absorción de nutrientes, en el funcionamiento del sistema inmune y en el estado de ánimo. Equilibrarla a través de una dieta adecuada y un estilo de vida saludable es fundamental para reducir la inflamación y mejorar la salud en general.

No. Trato de fomentar un enfoque realista y sostenible en el que se priorizan alimentos nutritivos y estrategias personalizadas. No busco imponer restricciones extremas, sino adaptar la alimentación a las necesidades, gustos y ritmo de vida de cada persona, logrando un cambio de hábitos duradero.

En estos momentos la atención se realiza sólo online (telemedicina) por la plataforma Zoom, por lo que puedes tomar una cita desde cualquier parte del mundo. Es importante que te conectes desde un lugar donde estés cómoda, te sientas segura y puedas hablar tranquila.

Sí, la visión integrativa entiende que factores como por ejemplo, el estrés laboral, la ansiedad, mala relación con la comida y el cuerpo, influyen en la salud. Por eso, se abordan estas áreas para lograr un equilibrio entre mente y cuerpo, ayudando a adquirir y mantener hábitos saludables a largo plazo.

Sí, la suplementación puede utilizarse como apoyo cuando exista alguna deficiencia específica o necesidad puntual detectada durante la evaluación. Siempre se recomienda con base en exámenes, historial clínico y objetivos personales, evitando el uso indiscriminado de suplementos y priorizando la alimentación completa como pilar fundamental.

Cada persona es diferente. Algunos cambios, como disminución de la inflamación, mejora en la digestión o aumento de energía, pueden notarse en las primeras semanas. Sin embargo, el propósito es lograr un cambio de hábitos sostenible que lleve a resultados más profundos y duraderos en el largo plazo.

Depende de tu situación individual. La nutrición integrativa busca equilibrar al organismo y abordar las causas profundas de cualquier desequilibrio, no solo el peso. Sin embargo, al mejorar hábitos alimenticios, reducir la inflamación y equilibrar la salud integral, es común que como consecuencia se produzca una pérdida de peso sostenida y saludable si es que tenías un exceso de tejido adiposo.