La nutrición para la fertilidad se centra en optimizar la salud reproductiva a través de una alimentación personalizada. Se busca equilibrar el organismo, regular las hormonas, favorecer la ovulación y mejorar las condiciones necesarias para concebir, tanto en hombres como en mujeres.

La alimentación impacta directamente en la calidad de los óvulos y espermatozoides, el equilibrio hormonal y la salud del sistema reproductivo. Una dieta adecuada puede mejorar las probabilidades de concepción y reducir factores que afectan la fertilidad, como inflamación o deficiencias nutricionales.

Sí, la nutrición para la fertilidad no solo es útil en casos de infertilidad diagnosticada, sino también para quienes desean optimizar su salud antes de buscar un embarazo. Es una herramienta preventiva que mejora la preparación del cuerpo para concebir.

Lo ideal es iniciar al menos 3 meses antes de intentar concebir. Este tiempo permite mejorar la calidad de los óvulos y espermatozoides, regular hormonas y preparar el cuerpo para un embarazo saludable.

Sí, la nutrición complementa tratamientos como inseminación artificial o fertilización in vitro (FIV). Ayuda a mejorar la respuesta del cuerpo a los tratamientos, optimizar la calidad de los gametos y aumentar las probabilidades de éxito.

Se priorizan alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables, proteínas de calidad y carbohidratos de bajo índice glucémico. También se busca incluir micronutrientes esenciales como ácido fólico, zinc y selenio, fundamentales para la salud reproductiva. Y favorecer todo el proceso con un ambiente antiinflamatorio.

Los exámenes de sangre son útiles para evaluar deficiencias nutricionales, niveles hormonales y otros indicadores de salud. Estos resultados ayudan a diseñar un plan personalizado que responda a tus necesidades específicas. Si ya te los realizaste, ideal que los tengas a mano el día de la consulta, pero si no cuentas con exámenes recientes, yo te daré una orden de exámenes para que puedas realizarlos y los revisamos cuando tengamos una sesión de control.

No, la fertilidad masculina también se ve influenciada por la alimentación. Mejorar la calidad de los espermatozoides, regular la producción hormonal y reducir el estrés oxidativo son aspectos que se abordan en hombres mediante este enfoque.

El estilo de vida es fundamental. Factores como el estrés, el sueño, la actividad física y el consumo de alcohol o tabaco influyen en la fertilidad. La nutrición para la fertilidad incluye recomendaciones integrales para mejorar todos estos aspectos.

Sí, este enfoque trabaja en conjunto con otros tratamientos médicos o terapias complementarias. La nutrición optimiza el estado general de salud y potencia los efectos de cualquier tratamiento médico que estés siguiendo.

En estos momentos la atención se realiza sólo online (telemedicina) por la plataforma Zoom, por lo que puedes tomar una cita desde cualquier parte del mundo. Es importante que te conectes desde un lugar donde estés cómoda, te sientas segura y puedas hablar tranquila.